La maestría del artesano se expresa en una mezcla de elegancia y clasicismo.
El cabezal suave, las formas singulares, se caracteriza por el tejido acoplado a una guata suave, lo que hace que las superficies sean agradables al tacto.
Se puede acabar con el clásico lazo o con el nuevo broche; ambos pueden ser escogidos en el mismo tejido de la cama, o en cinco colores distintos de auténtica piel.